viernes, 15 de febrero de 2008

BRITNEY SPEARS, MOHAMED ALI, MIKE TYSON

Por Rafael Marcelo Arteaga


Ella tenía hambre de amor
y le ofrecimos tranquilizantes.

Oración por Marilyn Monroe, de ERNESTO CARDENAL.


As in the Pink Floy´s song:The show must go on!

Un díarecibí una invitación por email para participar en una encuesta sobre Britney Spears, de cuya voz soy adictodesde su primera canción. No es una cuestión de edad, es una actitud de vida loque nos lleva a identificarnos con el ritmo del canto, la poesía, o los coloresde un cuadro. La encuesta en mención dice: ¿Crees que Britney Spears lograrápasar al 2009? Si - no. ¿Crees que ella morirá bajo el efecto de las drogas? Si- no. ¿Crees que se suicidará? Tiene un record de 3.690.456 participantes enmenos de un mes, y creo que irá para largo.


RETAIL THERAPY: Britney Spears and her mom Lynne make a united (and matching) front during a shopping trip at Miss Sixty Tuesday in West Hollywood.

Compray venta, ¡he aquí el supremo placer de la realización personal! Los promotoresartísticos y la ingeniería del marketing creen saber lo que el público quierecada cierto tiempo: no un león, no una serpiente deslizándose entre las rocasdel desierto, sino una caricatura apenas de estos animales. ¿Cuál es nuestra reacciónante una cobra en su habitad? Huir, porque su belleza nos causa miedo, porquehay algo en ella que nosotros hemos perdido definitivamente, y es esa capacidadde rebelarse.


Britney Spears said "I don't want anyone touching me. I'm tired of everybody touching me."



Losídolos como Britney Spears son hermosos y crueles -a la vez-, y ahí estáel veneno que nos fascina y asusta. Pocos son fuertes y siguen otros pasos queno sean las palabras del representante, las imposiciones de una cadena deempresarios que se agitan tras cortinas y mueven infinitas sumas de dinero concada ocurrencia del artista. La gente no va al circo para aburrirse, asiste ala función para ver monos cabalgando en corceles, elefantes bailando sobre lapista, leones que saltan aros de fuego, focas con esferas en sus hocicos, lasmismas que, luego de tantos azotes, más el castigo del hambre, del cautiverio,en un instinto de sobrevivencia, saltan, brincan; sin darse cuenta el públicoque esa imagen desagradable y perversa bajo la carpa es también su imagen en lavida real: somos los inventores de la guerra, de la bomba atómica, lascomputadoras, pero también de la soledad.
No todos los animales del circo se dejan domesticar.Muchos prefieren no comer, ser azotados, en vez de recibir una zanahoria acambio de un movimiento más que complete el show de la noche; se dejan caersimplemente y mueren, no por los golpes, o las heridas causadas por el domador,sino porque –al perder el horizonte- ellos son más fuertes que los demás ysaben que una vida en una jaula no tiene sentido.


Creating a name Mike Tyson


Mike Tyson fue grande mientras nos tuvo contentos destrozandolas narices de sus rivales. No fue terrible para nosotros ver a un hombresangrando junto a las cuerdas, o desplomarse enel ring luego de recibir un jab en el rostro. Disfrutábamos verlo retorcerse dedolor en la lona, hasta su ingreso a una sala de emergencias; al fin decuentas, tuvimos cuanto pagamos. Es un mercado y allí no hay complejo de culpa,sino oferta y demanda. Entonces se levanta la mano del vencedor. Lo cruel esemoción. La sangre, la saña con los más débiles es el mejor premio a nuestrosespíritus enfermos.
No en vano los periódicos de la crónica roja son losmás vendidos en el planeta, no en vano la invasión a Irak fue transmitido envivo para satisfacer nuestro morbo, hasta aburrirnos y cambiar, como si nadahubiera ocurrido en nuestros corazones, a Discovery Chanel, o a los musicales,donde la extravagancia de sus artistas, sus infidelidades, son más importantesque las bombas que cayendo sobre la ciudad.




Hemossido educados para ser crueles, fríos y calculadores, impermeables, igual queun poncho de agua. Estamos acostumbrados a ver la miseria como si fuese unproceso normal en la vida, y no nos damos cuenta que este mundo es también denuestros hijos. Todo es más importante, menos la paz interior y esa rebeldíaque pocos, como Birtney Spears, Tyson o MohamedAlí (a quiensólo su enfermedad logró hacer callar) son capaces decultivar. Ojala pronto recuperen el camino y puedan seguir andando, no paradivertirnos, sino para que sigan ridiculizando nuestra torpe manía de callar yobedecer.
Ps.

"I just found out about 10 days ago that I must live 300 or 400 yards from Britney Spears... So now I have to move."

George Clooney, to Newsweek about the hassles of being in Spears's neighborhood

2 comentarios:

Anonymous dijo...

me gusta, simplemente. Te felicito.

Jorge Poveda, miami

Anonymous dijo...

Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.

- Daniel