Parte dos

Memoria de una sonrisa
Había sobre la mesa un tazón con pececitos dorados
que giraban y giraban junto a las gruesas cortinas
que cubrían la ventana.
y mi madre, siempre sonriendo,
esperando ver felices a todos, me dijo: sonríe, Henry.
y tenía razón. es mejor ser feliz, mientras se puede.
mi padre la golpeaba
-igual a mí- varias veces por semana,
rabiando en sus seis pies de alto
sin lograr entender que lo ardía en su interior.
mi madre, pobre pez, queriendo siempre ser feliz,
golpeada dos o tres veces a la semana,
repitiéndome a cada paso: sonríe, Henry.
por qué no sonríes?
luego me enseñó cómo sonreír
y fue la sonrisa más triste que yo alguna vez pude ver.
un día los peces murieron
y flotaban de lado en el agua,
con los ojos abiertos aún
hasta que llegó mi padre a casa y los arrojó al gato
en el piso de la cocina
mientras los dos mirábamos sonreír a mi madre.
A tu salud, Chinaski
Cerca de los 70
yo recibo cartas, postales, pequeños regalos
de gente desconocida.
felicitaciones! me dicen.
felicitaciones!
y yo se bien
lo que ellos piensan de mí:
de la forma como he llegado aquí hace mucho
que debí estar muerto en medio camino.
he vivido los extremos hasta llegar
a los espacios de la locura
y aún sigo aquí
empujando adelante esta máquina
en esta habitación llena de humo
este tarro azul de desperdicios a mi izquierda
lleno de recipientes vacíos
que los médicos no hallan explicación
y que los dioses guardan silencio.
felicitaciones, muerte
por tu paciencia.
yo te ayudé en todo cuanto pude
y hoy déjame escribir otro poema
luego un paseo en el balcón:
qué hermosa es la noche allí!
estoy en pantalones cortos y calcetines,
siento un cosquilleo en mi viejo vientre,
abro y cierro los ojos
donde comienza la oscuridad:
fue el infierno en un juego de locos.

Palabras con John Fante al atardecer
dijo: "yo estuve en Hollywood cuando Faulkner trabajaba en Hollywood
y él era el peor: bebía en exceso, se levantaba al final del atardecer
y yo tuve que ayudarle a subir cada día en el taxi.
pero cuando él se fue de Hollywood
yo permanecí aquí y mientras no bebí lo suficiente
no tuve la fortaleza de seguirle y de abandonar toda esta miseria".
yo le dije: usted escribe tan bien como Faulkner.
qué significa ello?,
preguntó, sonriendo, desde la cama de hospital.
2 comentarios:
Ginsberg me cayo bien cuando declaró publicamente en La Habana que le habria encantado acostarse con el Che, para susurrarle al odio algun poema, un aullido... No soy gay, pero fue un aliciente para mirazón... De Bukowsky nunca olvido su pasión eterna por la escritura, de contarlo todo para poder darse existencia a si mismo, con orgullo, en una cantina, en un puterio o frente a la Casa Blanca... Larga vida, viejo lobo...
El gobernador de New york fue destituido por haber tenido relaciones con prostituas. Bill Clinton fue acusado de practicar "felaccio" con la inolvidable Lewisky, su secretaria y amante. He visto en Europa a oscuras empresas conseguir mujeres (scort service) para algunos dignatarios del mundo y a algunos de estos hablar luego de dignidad, de esperanza en sus países de origen. ¡Los placeres y poder que brindan el voto ciudadano! Bukowsky amaba la vida en su esplendor y escribía igual con alegría. Dejemos por tanto la doble moral a un lado y disfrutemos nuestro tiempo en sus extremos.
Publicar un comentario